Fotografía del mural pintado en la sede del periódico de Río de Janeiro O Jornal do Brasil. Centrado, de gran tamaño, un rectángulo negro con la inscripción: "O Progresso" y que coincide con la puerta del edificio. Vista panorámica de un gran río. Ambiente frondoso y selvático. En la orilla unas muchachas y un chico muestran su asombro al descubrir el tránsito del tren por la rivera opuesta. Utiliza el motivo del buen salvaje contrapuesto al progreso mecánico.

La fotografía contiene la dedicatoria: "1 de enero de 1908, A Isidoro y familia. Su hermano Modesto".

Dibujo que bebe de las fuentes del clasicismo que fueron base fundamental en la formación del artista. Sentía gran admiración por la figura de Ingres, al que conoce a través de dos de sus discípulos que le enseñan en la Escuela de Bellas Artes de París. Trasluce en su obra la preocupación fundamental del dibujo. También se podría relacionar con la pintura prerrafaelita inglesa. Las características coincidentes con dicha escuela de pintura son la aparición de espacios de ensueño, una descripción minuciosa de la realidad y el horror vacui.