Rue Flammande es un boceto donde Lloréns trata de captar la vida de la ciudad belga de Brujas. El punto de vista empleado, muy bajo, y su situación en oblicuo respecto a la calle, le permiten captar la vida de la misma, así como sus particulares arquitecturas. Este tipo de paisaje urbano, no está exento de cierto pintoresquismo de origen romántico, pero el encuadre y la presencia de un primer plano totalmente despejado y vacío de objetos, hablan de un dibujo moderno, así como de su estancia en París, donde conoció las obras de los pintores impresionistas.