Forma parte de una serie de tres dibujos tomados a un mismo modelo, en su estancia en la ciudad de Brujas. En este apunte, aparece sentado en una silla y apoya el brazo, que sostiene la pipa, en el respaldo. Al ser un dibujo incompleto, permite estudiar la propuesta de volumen y el modo de encajar la figura, que el artista se plantea. Las líneas son muy sueltas y genearales, deteniéndose únicamente en el estudio de la cabeza del campesino y en la expresión de su rostro.