Acisclo Manzano pertenece, junto con Quessada y De Dios al grupo O Volter. Los principios básicos que rigen la filosofía del grupo son: destruir la perspectiva clásica para adentrarse en los espacios creados por la propia mente, tomar y explorar el color empleado por otros pueblos, y desmitificar nuestra mitología, sin por ello destruir la continuidad de los valores mágicos de nuestro pueblo. De este modo se lograría encontrar un equilibrio entre la forma y el contenido gallegos. En Sono Profundo, Manzano, repite el análisis de simplificación de las formas, al mostrar de un modo sutil la silueta de la espalda de una mujer, de cuyo cuerpo sinuoso emana una sensualidad que sorprende al espectador. Está realizada en terracota, potenciando las calidades del material y permitiendo la incisión de grietas y surcos, que potenciar los juegos lumínicos, el volumen y el movimiento.