Para Laxeiro, "la maternidad ocupa un lugar de privilegio, en consonancia con su importancia en el ritmo del matriarcado y en el de la fecundidad, que son dos valores entroncados en el mismo origen neolítico del tema de la Diosa Madre, tan ligado a la antropología gallega del espíritu que explica parte de la historia de este país marítimo-rural". Maternidade, pertenece a la época plástica en la que Laxeiro se acerca a otras corrientes que se estaban fraguando internacionalmente, como el action painting americano y el informalismo europeo, aunque esta obra destaca por la influencia del cubismo de Picasso. Se trata de una pintura con una clara tendencia a la bidimensionalidad, debido al débil sombreado que a penas dota de volumen a las formas. La figura aparece silueteada en negro, como los habituales cloissoné de Laxeiro, y se colorea en tonos grises, blancos y marrones, que remiten a los tonos del cubismo sintético de Braque, Picasso y Juan Gris.