Si algo prima en la obra de Gómez-Chao es su gusto por las composiciones cuidadas, que destacan por su elegancia y equilibrio. Gran cunqueiro se divide en pequeñas hornacinas, cada una de ellas contiene en su interior una cunca o pequeña taza. Las dos primeras columnas de cada lado muestran el mismo tamaño, sin embargo el artista aporta peso al centro de la composición ampliando el espacio del centro, depositando en su interior cuncas de mayor tamaño.