Pintura realizada en Madrid a la vuelta de sus viajes. El Pantheon es un símbolo del artista, su arquitectura es para Darío el culmen de la cultura clásica, y simboliza el orden occidental. Este emblema, representado desde la visión interior de su cúpula, lucha contra la invasión de la masa de luz y el color ocre. Es una escenificación de un antagonismo, tan común en la obra del autor: la batalla entre Occidente y Oriente.