Empleando la reducida paleta de esta vanguardia en tonos tierra, negro, amarillo y blanco genera un espacio abstracto sobre el que dibuja los contornos de la naturaleza muerta que retrata.
Empleando la reducida paleta de esta vanguardia en tonos tierra, negro, amarillo y blanco genera un espacio abstracto sobre el que dibuja los contornos de la naturaleza muerta que retrata.
La geometría es la característica esencial de la última obra de Moncho Borrajo. El bodegón sobre fondo abocetado, nos remite a las primeras obras cubistas de los años 10, en un claro homenaje a este estilo. Empleando la reducida paleta de esta vanguardia en tonos tierra, negro, amarillo y blanco genera un espacio abstracto sobre el que dibuja los contornos de la naturaleza muerta que retrata.
Como suele ser habitual la luz es uno de los componentes más destacados pues, como él mismo afirma lo suyo es una "geometría lumínica". Con rica textura y exquisito dibujo peculiariza lo geométrico de su personal estilo, al que añade una buena dosis de ironía en el tema representado, que tanto se aleja de los refinados ambientes parisinos de las obras de Picasso, Braque y Juan Gris.