En este dibujo preparatorio del tríptico de Palomares, nos encontramos ante unas figuras realizadas mediante líneas sinuosas que tienden hacia la abstracción. Jorge Castillo traslada las fases del acontecimiento histórico sucedido en Palomares a un sistema de signos metafóricos distanciados del tiempo real. El cubo que aparece representado a la derecha de la composición, simboliza la permanencia y la detención del movimiento cíclico, es decir, la representación de un hecho que cambia la historia con la destrucción, pero en la que no todo está perdido, sino que hay seres que han sobrevivido para poder denunciar este hecho fatal. Este cubo-metáfora aparece también representado en el panel derecho del tríptico de Palomares.