Cuentos del Pueblo, es una obra inspirada en el costumbrismo gallego. En ella, varios hombres y mujeres se sitúan, en el primer plano de la composición, junto a un "cruceiro". Al fondo, se vislumbran un grupo de casas, que son rodeadas por grandes arboledas y campos. Esta obra, es un ejemplo del gusto de Laxeiro por retratar a Galicia y sus gentes. Su particular regionalismo, no sólo se basa en la temática escogida sino en el modo de representar a las figuras, basándose en la estética granítica, característica de su primera etapa, pero que lo acompañará a lo largo de su trayectoria, tomada del románico gallego. Los colores terrosos, son para el artista una forma de honrar a la tierra que lo vio nacer.