Obra en forma de díptico con soporte de tela . Percepción rojo, se basa en la experimentación de las posibilidades de un color, y de su comportamiento al enfrentarse a gradaciones tonales. El planteamiento, pone en relación esta obra con el Op-Art. Bajo formas geométricas, en este caso rectangulares, y adaptándose a la forma del lienzo, Quessada realiza variaciones tonales, creando efectos ópticos que nos remiten a las experiencias americanas de vanguardia. Hay un diálogo entre estas dos pieza, ya que experimenta con graduaciones tonales contrarias en su sentido de aplicación, tanto por que la graduación se invierte como por la utilización de veladuras negras en uno y blancas en el otro lado del díptico, para generar, así, un juego óptico.
La producción abstracta de Quessada es abundante, aunque es más conocida su vertiente figurativa kitch. En estas obras, parece que, catárquicamente, el autor se desprende de la paleta multicolor y el dibujo rico en matices para sacar partido a otras vertientes informales, dado que su personalidad inquieta, le lleva a investigar en todos los lenguajes artísticos.