Pueblo andaluz se relaciona temática y estéticamente con el anteriormente comentado Andalucía Alta. En ambas obras, Souto recurre a una temática regionalista donde el paisaje y los personajes, someramente representados, son los principales protagonistas. Formalmente vuelve la vista a Cézanne, del que toma la geometrización de las formas, que aplica a todos los elementos del cuadro. Asimismo, la paleta, basada en tonos ocres, rojos, azules y blancos luminosos, se inspira en la del pintor francés, pero Souto, siguiendo su particular lenguaje, mancha estos colores de negro, rehuyendo la claridad cristalina de los paisajes del postimpresionista.