Artista perteneciente al primer grupo de pintores abstractos surgidos en Galicia en al década de los 60, se mueve entre la abstracción lírica y el constructivismo geométrico. Desde comienzos de los 90, Molezún se mueve entre las composiciones barrocas y otras donde el vacío es experimentado como forma de expresión. Las formas geométricas han ablandado su silueta, y son conquistadas por las manchas resultantes de las diferentes veladuras. En conjunto, la composición resulta recargada, y las calidades de la madera no son tan evidentes como las obras de décadas anteriores, pero mantiene la paleta reducida, que toma del cubismo, y el grafismo, que ahora se aumenta en una incipiente sensación de horror vacui.