Forma parte del conjunto de dos esculturas que Sergio Portela crea para el jardín del Geriátrico Barreiros en Vigo. Ambas piezas se ponen en contacto con el entorno que las rodea, un espacio donde la naturaleza es absoluta protagonista. El caso de Serenidad de la quietud del lago representa a una mujer a tamaño natural, desnuca y cuya mirada se pierde en el horizonte, absorta. Esta pieza sería la personificación del estanque que se ubica delante de ella, sosegado y en calma.