Conformada por cinco piezas independientes, la obra busca mostrar una continuidad entre tres de las horas del políptico, separadas por las otras dos. Éstas primeras consistirían en unas capas de pintura aplicadas con cierta textura, en tonos marrones a grisáceos que recuerdan a la piedra, concretamente a la textura del granito. Entre ellas, dos listones de madera verticales sobre las que se disponen dos alambres, que se retuercen, proyectando sombras.