Colmeiro declaró en cierta ocasión acerca de su temática: "Esté en América o en París, dondequiera que me encuentre, es la pintura que siento y la que más me impresiona, sobretodo el vivir fuera de mi tierra", por ello sus temas más recurrentes son los relacionados con Galicia y su mundo rural, adquiriendo su obra un valor no sólo estético, sino también social e histórico, siendo testimonio de la Galicia de principios y mediados del siglo XX. En esta ocasión asistimos a una feria tradicional, donde sus gentes viven una jornada tranquila, ya que gusta Colmeiro de pintar escenas cotidianas. Su paleta de colores se combina huyendo de la estridencia, sobresaliendo los tonos amarillos y marrones, con un trazo grueso de color negro que remarca las figuras.