Silverio Rivas nace en Ponteareas (Pontevedra) en 1942. Se forma inicialmente en el taller de fundición de Xoán Piñeiro. A comienzos de los años setenta se traslada a Madrid, donde comienza a utilizar una amplia variedad de materiales, dentro de una vocación abstracta.
Entre 1976 y 1977 investiga sobre las posibilidades de ensamblaje y articulaciones de la escultura cerámica en el Seminario de Estudios Cerámicos de Sargadelos. En 1979 inaugura su estudio en París, que mantendrá hasta 1986. En los años parisinos mantiene un posicionamiento constructivista aplicado al bronce, mediante piezas articuladas donde las diferentes pátinas pulidas en distintos tonos establecen ricas relaciones entre interior y exterior de la escultura; estructuras expansivas que permiten múltiples visiones y una relación espacial de variedad enriquecedora.
Entre 1980 y 1983 participa en las exposiciones colectivas que el grupo Atlántica realiza en Galicia y en diversas galerías europeas.
En 1986 regresa a Galicia y comienza a trabajar la piedra, el mármol y, especialmente, el granito. El peso y la dureza del material no modifican su estética geométrica y constructivista, ya que, si bien no aplicará al nuevo material el recurso de las anteriores articulaciones, sí mantendrá el ensamblaje de diferentes agrupaciones de piedras creando conjuntos de gran belleza.
Desde finales de la década de los ochenta y durante la de los años noventa, Silverio Rivas alcanza su madurez artística y tiene un espacio entre los mejores escultores gallegos del siglo XX. Son importantes algunas de las intervenciones en espacios públicos, como la Puerta del Atlántico, en Vigo (1993).