Nació en la aldea pontevedresa de A Golada, pero desde niño vivió en Allariz. Su formación fue autodidacta. Él, en su soledad y con sus reflexiones, ha ido evolucionando en su labor y vida personal.
En 1979 se trasladó durante un año a vivir a Palma de Mallorca. Allí experimentó con la construcción de móviles con madera y plástico. Regresó a Allariz y se recluyó buscando soluciones vitales. Durante este tiempo, se relacionó con otros artistas ourensanos como Acisclo Manzano y Virxilio. Residió una temporada en Londres en 1983, y fue allí donde conoció la pintura americana de los años cincuenta, interesándose por el expresionismo abstracto, que le influyó notablemente a nivel artístico y personal. De vuelta en Allariz, trabajó en una pintura gestual influenciado principalmente por Pollock y De Kooning, con amarillos, rojos y naranjas, aplicados de forma intensa.
Del barroquismo de sus comienzos, con una pintura matérica en las que el collage objetual convive con signos y símbolos crípticos, llega a la abstracción para, posteriormente, pasarse a la escultura, con la realización de piezas minimalistas.
En su escultura, en la que utiliza materiales tan diferentes como la piedra, el hierro, la madera, el acero inoxidable o incluso los elementos industriales, hay casi siempre una intencionalidad catártica, con objetos que aluden a la muerte, la agresividad o la destrucción; testimonios limpios, asépticos, cerrados e inamovibles del universo de este artista.