Pintor autodidacta que comienza a exponer en pubs y lugares fuera del circuito de galerías. Fue descubierto para la crítica en el año 1992 al conseguir el primer premio del Concurso Fundación Araguaney en Santiago de Compostela. Desde este momento, su obra pasa a exponerse en galerías tanto dentro como fuera de Galicia, Madrid, Nueva York y Buenos Aires. En la cuarta edición de la «Mostra Díaz Pardo», la Diputación de A Coruña adquiere una obra suya.
Jorge Cabezas milita en una figuración de expresión deliberante pobre, de cromatismo escueto y dibujo elemental, con un buen oficio. Sobre fondos arenosos, indeterminados, diferentes objetos –pescados, copas, bicicletas, etc.–insinúan una narración inconcreta; ciudades pausadas que titubean pese a los rotundos volúmenes de sus arquitecturas.
Sus cuadros, inspirados en la cotidianidad, poseen una identidad propia que tiene algo de primitivo; según el propio artista, «se resuelven entre una abstracción gestual y una figuración sintética, casi esbozada, que forma parte del dominio de lo esencial». Los elementos cotidianos son capturados por la mirada de Cabezas, que los asume y traslada a sus obras, componiendo collages de situaciones ordinarias que quedan atrapadas en una pintura empastada y matérica.
Desde 1991 ha expuesto tanto a nivel nacional como internacional, y sus obras forman parte de la Fundación Araguaney (Santiago); de la Colección del Concello de Cambre; de la Diputación de A Coruña; del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia; de la Dry Martini Collection (Barcelona); del Palacio de Congresos de A Coruña; de la Colección de Arte Afundación; y de la Colección del Hospital Abente y Lago (A Coruña).