La potenciación de la luminosidad, es un elemento característico de la obra, que evoca el cubismo de su primera etapa, inspirado en la obra de Cézanne.
La potenciación de la luminosidad, es un elemento característico de la obra, que evoca el cubismo de su primera etapa, inspirado en la obra de Cézanne.
Colmeiro pinta un paisaje difuso, donde sobresalen los tonos grises y azulados, muy utilizados por él alrededor de la década de los 60, fecha en la que se enclava esta obra. Su preocupación formal, ya sea por la línea o por la mancha, trasciende hasta convertirse en una filosofía. En sus últimos años afina sus tonos cada vez más, moldeando con mayor rigor su cromatismo. La potenciación de la luminosidad, es un elemento característico de la obra, que evoca el cubismo de su primera etapa, inspirado en la obra de Cézanne.