Esta obra sugiere que el cuerpo humano es un contenedor de una amplia gama de memorias y emociones.
Esta obra sugiere que el cuerpo humano es un contenedor de una amplia gama de memorias y emociones.
A simple vista se trata de una figura sentada compuesta de letras de acero inoxidable soldadas, pero las letras no forman palabras, sino que son la materia prima de la figura. El lenguaje se reduce a sus signos individuales, las letras del alfabeto, que proporcionan una estructura para una comunicación poética más organizada. Esta obra sugiere que el cuerpo humano es un contenedor de una amplia gama de memorias y emociones.
En cierto modo, Plensa aborda el tema humano como un «grado cero de la escritura». Desviste el lenguaje de sus significados secundarios y afirma su primacía «arbitraria» o desmotivada, al igual que en la materialidad del cuerpo humano ve el fundamento o estructura primaria que configura los procesos mentales.
A pesar de la utilización de un material como el acero, en Overflow vi el cuerpo de la figura es transparente. Parece un cuerpo virtual, de la misma manera que el lenguaje tiene una invisibilidad y transparencia «naturales». Igualmente, es reflexivo y proyecta sombras, así comprendemos que cuanto más nos aproximamos a la identidad mediante el vehículo del lenguaje, más difícil nos resulta abarcar esa misma identidad. Y esta es una sensación especialmente contemporánea acerca de la inestabilidad y la movilidad.