Se traslada a Pontevedra con tan solo un año, donde es criado y reside. Comienza dedicandose esencialmente a la pintura, pero poco a poco va dedicándose a otras ramas como puede ser la arquitectura, profesión a la que también se dedica su padre Cesar Portela, la fotografía o la escultura. En esta última es en la que obra una mayor importancia y gracias a la cual podemos disfrutar de obras suyas en las vías publicas der muchas localidades de Galicia como pueden ser Tui, Lalín, Vilaba, Vigo, Santiago o A Coruña.