La obra Paquet de tabac et verre pertenece a una etapa especialmente importante dentro de la trayectoria de Picasso, no fácil de encontrar.
La obra Paquet de tabac et verre pertenece a una etapa especialmente importante dentro de la trayectoria de Picasso, no fácil de encontrar.
La obra Paquet de tabac et verre pertenece a una etapa especialmente importante dentro de la trayectoria de Picasso, no fácil de encontrar. A finales de 1920, la producción del artista había girado hacia la figuración, recuperando elementos de la realidad visible desaparecidos desde 1909 con la irrupción del cubismo. Sin embargo, pareja a esa pintura figurativa, Picasso continuó paralelamente con otra línea de obras en las que el cubismo seguía presente. Estos lienzos, entre los que se encuentra Paquet de tabac et verre, son herederos del periodo cubista sintético, pero incorporan otros elementos típicos del Picasso de principios de los años veinte.
Si en las creaciones figurativas aunó el naturalismo y la monumentalidad academicistas con elementos del cubismo, como las deformaciones físicas, el planismo, las perspectivas imposibles o la ausencia de proporciones, en los ejercicios cubistas, como Paquet de tabac et verre, incorpora elementos del clasicismo. Con respecto a las obras sintéticas de 1915, se aprecia una composición más limpia, proporcionada y clara. El bodegón se caracteriza por la sencillez, pues hay menos elementos representados y los planos de color están muy determinados, en parte gracias al uso de tintas planas. Hay una clara voluntad por parte del artista de dar una visión más tangible del cubismo. También se aprecia un mayor interés por las cualidades líricas de las formas y colores frente al formalismo geométrico de la época cubista analítica y sintética.