En Estrellas de mar Maruja Mallo recuerda aquellas geometrías antropomórficas de los murales que realizó para el cine Los Ángeles de Buenos Aires, recreando una composición con tres mujeres enlazadas en formas giratorias dentro de la armonía, la proporción y la relación numérica. Existe un equilibrio no solo compositivo, sino también cromático, sujeto a las leyes de la aritmética, el álgebra y la geometría. Las figuras tienen soltura y orden, resultado de los trazados matemáticos que utilizaba para representar los elementos naturales. El movimiento que generan al rotar recrea, asimismo, una estrella de mar, idea de cómo, para la artista, todo gravita en consonancia y responde a los ritmos de la naturaleza.