Se trata de un retrato de la pintora María Antonia Dans, la cual dijo: "De los pintores antiguos prefiero a Goya, de los de ahora Isaac Díaz Pardo". Estos dos pintores se conocieron a través de la mujer de Isaac, ya que eran amigas. Empezaron a tener relación a partir del año 1945-46, e incluso Díaz Pardo le ayudó a organizar una exposición colectiva en Vigo en 1950, junto con Nena de Llano (hermana del periodista Pedro de Llano) y Carmela García ("eran tres rapazas amigas"). Puesto que tenían una buena amistad, María Antonia Dans se prestó a hacer de modelo para este retrato de busto desnudo. La composición final se caracteriza por la luminosidad que incide en la piel rosada de la retratada, así como en el manto que la cubre, a modo de venus púdica renacentista. Está representada muy cercana al espectador, con un fondo plano y neutro, sin profundidad, donde destaca una tela verde que cae desde la zona superior, en un juego de luces y sombras que le permite representar los pliegues.