Las naturalezas muertas de Seoane, son deudoras, desde un punto de vista plástico, del cubismo picassiano. Las líneas reducen y sintetizan las formas, los colores vivos e intensos se extienden y crean distintos planos cromáticos, y el espacio se ordena simplificando la composición. Entre los elementos representados, cabe destacar en gran parte de sus naturalezas muertas, la presencia de la mesa, motivo del que se sirve el autor para crear diferentes planos, que generan un nuevo espacio plástico. Estas áreas, casi siempre bienen dadas por dos rectangulos, uno horizontal y otro en diagonal, diferenciados por grandes superficies de colores vivos e intensos, característicos del artista. En esta obra, llaman la atención el modo de equilibrar los contrastes cromáticos mediante el trazado de las líneas, que se distribuyen en el lienzo para equilibrar la composición.
Línea, color y forma, aparecen como elementos totalmente autónomos, capaces de lograr expresión por sí mismos: "A miña pintura compónse de medios elementais, e de cores fortes e vivas. Acentúo as formas para resaltar o seu carácter expresivo, e coido de que elas collan importancia por si mesmas, independientemente de cada valor e da cor"1. Los hinojos, la naranja y el tomate, pueden parecer a simple vista demasiado humildes, e incluso pasar inadvertidos al espectador. Pero el artista pretende desvelarnos la vida de las cosas inertes, representadas de manera sencilla, a la vez que se les otorga la magestuosidad de un verdadero bodegón.
1SEOANE, L.: "Alrededor de mi pintura", en Colección Grandes Pintores, Deputación Provincial da Coruña, A Coruña, 1991.