Pestana busca con sus esculturas causar una gran impresión en el espectador, para ello combina el humor y el sexo con referencias al mundo primitivo gallego, plagado de leyendas y fantasías. Describe distintas escenografías en las que lo real y lo irreal se entremezclan, usando como material predominante la madera. Para David de Prado, "Es, ante todo, un trasgresor y excitador de conciencias, al plasmar original e ingeniosamente lo que todos los humanos vivimos y sentimos oscuramente en el subconsciente". Ilustrada Alimacha + senil, es sobre todo una obra humorística, en la que Pestana, tomando como base dos lápices gigantes, compone una figura humano-animal que sitúa sobre una especie de madriguera en la que pinta diminutos caracoles que transitan por ella.