El tema del mar y sus gentes, es algo habitual en la vida cotidiana de Francisco Leiro, natural de Cambados. La composición es simple, sobre un fondo azul que representa el mar y que llena la totalidad del espacio, destaca una mancha de color rojo con forma de barca. Dentro de la misma, coloca a dos personajes resaltados en negro, uno de ellos realiza la acción de remar, y el otro señala con el brazo en alto. Sobre la barca, en un lateral, están impresas unas iniciales de color verde, lo que enfatiza más el contraste cromático. Esta serigrafía nos muestra otra faceta artística menos conocida, de este escultor de fama internacional.