Boceto que realiza durante su estancia en Brujas. Esta ciudad es muy recurrente en la obra de Lloréns, ya que el artista, durante su estancia, se sintió atraído por el silencio y recogimiento que desprendía este lugar,caracterizado por su aura atemporal derivada de su caserío medieval. Todos esos sentimientos que le provocaba ésta ciudad, trató de transmitirlos en sus dibujos y pinturas, por ello nos muestra aquí una de esas calles, donde la soledad y el recogimiento son evidentes. Utiliza para este boceto, la sanguina, y combina la línea y la tonalidad para crear, a partir de la monocromía y las medias tintas, los diferentes volúmenes. A través de un trazo ágil y rápido, propio de la frescura e improvisación del momento, nos describe esos lugares que tanto interés despertaban en él.