Esta obra de Vicente Prego, es el resultado de convinar la técnica más tradicional para los bocetos arquitectónicos, con un tratamiento del soporte de naturaleza informalista o, incluso, expresionista.
Esta obra de Vicente Prego, es el resultado de convinar la técnica más tradicional para los bocetos arquitectónicos, con un tratamiento del soporte de naturaleza informalista o, incluso, expresionista.
Esta obra de Vicente Prego, es el resultado de convinar la técnica más tradicional para los bocetos arquitectónicos, con un tratamiento del soporte de naturaleza informalista o, incluso, expresionista. El fondo ha sido trabajado de una manera irregular y gestual, al modo de los expresionistas abstractos. Se aprecia el uso de disolventes, goteo, grafías y rayados, con los que modifica la superficie. En la parte central de la composición, el artista hace emerger del fondo una arquitectura de estilo veneciano, como un dibujo antiguo. Se produce un contraste entre lo abrupto del fondo y la sofisticación de la arquitectura palatina. La composición se remata con escrituras o signos, que funcionan como un acertijo misterioso. La paleta empleada es de tonos sepias y blancos, resaltando las grafías y rayados en azul. Vicente Prego emplea sustancias que envejecen la materia con un doble sentido. Por un lado pretende anular todo síntoma de vitalidad en la obra, a la vez que quiere darle un halo de dignidad histórica, dentro de la pretensión literaria de sus composiciones.