La obra de Pérez Vicente, presenta en ocasiones una clave jeroglífica de líneas o figuras geométricas y caligrafías, en las que se establecen códigos internos, que ponen en relación los distintos elementos que configuran la imagen final. Un elemento que será reiterativo en su obra son las letras, utilizadas tanto simbólicamente como en su función gramatica,l para expresar ideas. En Nueve Modos, arquitecturiza el espacio en nueve cuadrados, en cuyo interior coloca una figura esquematizada, acompañada de una palabra con la que está relacionada directamente: Marítimo, Jugador, Comedor de Pescado, Gatuno, One Way, Fronterizo, Grávida, Laberíntico y Dividido. Cada palabra representa un símbolo, con lo que la obra termina por simular un jeroglífico. Combina el tratamiento monócromo del fondo con la línea precisa del dibujo de objetos y personajes, donde destaca, sobre blanco, el elemento principal, que se encuentra en las entrañas de las figuras. Las palabras y los objetos, aparecen descodificados, dando lugar con ello a nuevas interpretaciones, algo fundamental en la obra de este artista.