Musa

Florentina representa a una de las musas ataviada con los ropajes clásicos de la iconografía griega. Aparece sentada en tres cuartos, con un traje talar tratado con abundantes pliegues.

  • Florentina Brocos
  • Sin fecha
  • Dibujo
  • Lápiz grafito y carboncillo sobre papel
  • 1097
  • 487,5 x 31 cm
  • Colección de Arte ABANCA

Las nueve musas conceden a los poetas la inspiración, dotándolos de capacidad creativa. Protegían a cada una de las nueve artes codificadas por los griegos, y eran las acompañantes de Apolo, en su faceta artística. La representación de los dioses y el mundo clásico era un tema tratado profundamente en las academias y escuelas de pintura de finales del siglo XIX. En esta obra, Florentina representa a una de las musas ataviada con los ropajes clásicos de la iconografía griega. Aparece sentada en tres cuartos, con un traje talar tratado con abundantes pliegues. Se inclina hacia delante, mientras lee un libro sostenido por su mano izquierda cuyo brazo descansa sobre las rodillas. El brazo derecho está en actitud declamatoria. Sus piernas aparecen cruzadas. La luz entra por la izquierda y proyecta la sombra que hace de fondo, difuminando la figura que aparece así resaltada. En el dibujo, hay un importante trabajo de claroscuro, volumetría, y precisión característico de los trabajos de academia.