Esta importante artista nació y vivió durante muchos años en San Sebastián, donde comenzó a dar muestras de su gran fuerza creativa y su interés por el arte. En su formación artística fue fundamental su paso por el Chelsea School of Art de Londres, un lugar que marcaría sus futuras influencias y motivaciones artísticas. Tras varios años de estancia en la ciudad británica, Cristina Iglesias regresó a España con un marcado carácter europeísta que le permitió alcanzar en pocos años un merecido reconocimiento internacional.
Desde sus primeras obras se percibe su atracción por el contraste de diferentes texturas y materiales en piezas que se interrelacionan con el espacio circundante. Sus esculturas, de marcada vocación arquitectónica, son una combinación de la tradición ibérica, la vanguardia histórica y el arte conceptual de los años setenta. Trabaja habitualmente con el hierro, el cinc, el cemento –en ocasiones coloreado–, el cristal, que le atrae por la riqueza de sus reflejos, y, últimamente, fotografías de paisajes o imágenes serigrafiadas sobre metal. La elección de estos materiales es fiel reflejo de su interés por explorar sus valores táctiles, texturas y plasticidad, que fusiona en un riguroso y sugestivo orden pictórico.
Actualmente, es una de las escultoras más destacadas del panorama español y europeo.