Pintor con una extensa y consolidada carrera artística, es uno de los nombres claves de la plástica gallega. Licenciado en la Facultad de Bellas Artes de Madrid, comenzó su trayectoria pictórica con obras de carácter expresionista. En esta primera etapa, la figura humana deformada, absoluta protagonista, se irá reduciendo paulatinamente hasta el punto de desaparecer, fundiéndose con la masa de color, y dejando paso a un paisaje, de naturaleza sublimada, inclemente y violenta, donde la materia y el color fluyen apropiándose del cuadro. Comenzará a exponer muy joven, en 1981, consiguiendo su primera exposición monográfica en 1984. Más adelante, coincidiendo con su estancia en Nueva York donde estuvo becado por el Comité Hispano-Norteamericano, su pintura se vuelve más conceptual y emplea materiales nuevos como plásticos, pelo, pieles y fotografías.
En 1990 se traslada a Italia, aprovechando la beca que le había concedido la Academia Española en Roma. Allí se dejó empapar por las texturas, la capacidad escenográfica, la luminosidad y el cromatismo de los pintores del renacimiento, sobre todo del Trecento. En esta nueva etapa, el artista realiza una pintura más serena, con una reinterpretación personal de todos estos elementos, llevándolos al ámbito de la abstracción. Posteriormente, siguiendo su proceso de búsqueda, investigó en el campo de los materiales, utilizando sobre el lienzo capas de poliuretano, látex, silicona, telas y todo aquello que le sirviese para crear un nuevo repertorio de texturas sugerentes. Desde finales de los noventa, sus lienzos se han decantado hacia una pintura diferente, silenciosa y concentrada, con amplia presencia del color en superficie, y con un gran protagonismo de la luz que delata su pasión por el cine y la fotografía.