De origen autodidacta, comienza a pintar en los años cincuenta, centrándose en el dibujo más naturalista. Posteriormente se interesará por un estilo informalista y centrándose en la pintura al óleo y las técnicas mixtas. Expone sus primeras obras en la Librairie des Colonnes de Tánger en 1962. En 1964 inicia un viaje a Europa y el azar hace que, a su paso por Madrid, decida instalarse temporalmente.
Su primera exposición individual llega en 1966 en la Galería Edurne de Madrid, que vino seguida de otras exposiciones tanto individuales como colectivas dentro y fuera de España. Desde los años 70 incorpora el grabado a sus técnicas de referencia, así como la ilustración o la escenografía.