Leonés de nacimiento, fija su residencia en A Coruña al contraer matrimonio con una coruñesa. Su vida siempre fue vinculada a la marina, trabajó en un mercante durante 20 años siendo después catedrático de la Escuela de Náutica.
Tras su jubilación, Fernández Arguelles se dedicó plenamente a la pintura, algo que hasta entonces hacía de forma ocasional. La influencia del mar se dejó notar en sus cuadros, ya que fue conocido dentro y fuera de España por sus marinas.