Contamos con un Departamento de Restauración responsable de recuperar aquellos aspectos de las obras que se encuentran deteriorados o que dificulten su correcta interpretación, así como supervisar la conservación de las piezas, manteniéndolas en las mejores condiciones posibles durante su almacenaje, transporte, manipulación y exposición.
Es primordial para nuestra Colección asimilar y desarrollar los principios fundamentales de la conservación preventiva. Para ello, llevamos a cabo:
Realización de los informes de conservación de todas las obras de la Colección.
Todas las obras de la Colección deben tener su estado de conservación documentado a través de una ficha de conservación y de imágenes que deben actualizarse periódicamente.
Revisiones periódicas del estado de conservación de todas las obras.
Dentro de las rutinas del Departamento, están las revisiones periódicas del estado de conservación de todas las obras trasladándolas las obras al taller, donde se supervisan cotejando su estado de conservación con el documentado en sus informes de conservación respectivos como referencia de un estado de conservación anterior y allí se aspiran y se les limpia el polvo superficial regresándolas luego a sus correspondientes ubicaciones.
Puesta a punto de las obras que lo necesiten.
Hechas las revisiones periódicas, teniendo en cuenta las anotaciones sobre cada obra, deben llevarse a cabo puestas a punto de las obras que lo necesiten.
Otras tareas en colaboración con el Departamento. Desinsectaciones preventivas periódicas.
Se llevan a cabo labores de mantenimiento preventivo como las desinsectaciones preventivas periódicas. Se hacen tres anuales, por una empresa externa especializada que nebuliza un tratamiento específico e inocuo sobre las obras.
Distribución de las obras en el depósito y control de movimientos.
Es este Departamento quien se encarga de distribuir y organizar las obras en el depósito con la finalidad de optimizar sus condiciones de conservación y de facilitar su accesibilidad durante las tareas rutinarias y durante su manipulación cuando es preciso llevarla a cabo, minimizando los riesgos sobre las mismas.
Es entendida siempre desde el criterio de la mínima intervención necesaria. Se tratará de actuar en este sentido, únicamente sobre aquellas piezas que lo necesiten sin remedio. Aquellas obras que lo requieren, se trasladan a nuestro taller para ser restauradas, atendiendo siempre el siguiente procedimiento: documentación fotográfica de la pieza y de sus alteraciones, propuesta de tratamiento cotejada con la Dirección Xeral de Patrimonio que deberá aprobarla y ejecución y documentación en un informe, del tratamiento descrito y pactado, para archivo de la entidad y de la Dirección Xeral de Patrimonio.
Exposiciones propias
Este Departamento antes de cada exposición, marca las condiciones y necesidades para la adecuada manipulación, embalaje, transporte, exposición y conservación (condiciones ambientales termohigrométricas y lumínicas), revisa el estado de conservación de las obras atendiendo a sus informes, prepara en el taller a aquellas que lo necesiten antes de la salida y realiza las fichas de conservación de las obras de la Colección para la exposición a partir de sus informes de conservación, desarrollando unas actas en las que se refleja el estado de entrada y salida de las mismas en la exposición y los posibles cambios que puedan sufrir a lo largo de todo el proceso desde su salida hasta el retorno al depósito.
Después durante los procesos de salida, montaje y a lo largo del periodo expositivo, lleva un control de seguimiento de las pautas solicitadas para cada procedimiento, para asegurar que se mantiene el estado de conservación de las obras. Por ello, supervisará el embalaje, la manipulación, la instalación y las condiciones ambientales a lo largo del periodo de exposición, así como las maniobras correspondientes en el desmontaje, retorno y reubicación en el depósito al finalizar la muestra, atendiendo siempre a sus informes.
Préstamos a otras instituciones. La labor de correo
Cuando se prestan obras de la Colección de Arte ABANCA a otras instituciones, además de los procesos previos habituales que se llevan a cabo ya descritos, se valora la necesidad de asistencia de un correo desde el Departamento de Conservación y Restauración, para custodia de la obra en el montaje y en el desmontaje de la muestra. Nunca podrá manipularse la obra sin el correo presente, de esta manera, se puede controlar todo el procedimiento, desde la salida de la misma, hasta su desembalaje, su manipulación e instalación y si se precisa, su iluminación. Además, se contrasta con un responsable de la institución que la solicita, el estado de conservación de la misma en la llegada y salida de la exposición, firmando un acta de préstamo temporal en la que se describe el estado de conservación en el que se entrega la pieza y cualquier incidencia que haya podido registrarse.
Al llegar al depósito una obra, se documenta fotográficamente su descarga, desembalaje y el estado de conservación en el que se recibe y se detalla sobre un informe de conservación que se incorporará al archivo del Departamento para futuros seguimientos periódicos.
Desde el Departamento de Conservación y Restauración nos encargamos por una parte de su identificación marcando cada obra con el registro o inventario que se le asignó y recopilamos sus datos técnicos: técnica, soporte, dimensiones con y sin marcos o peanas, así como de otras particularidades que puedan aportar información sobre las piezas: firmas, inscripciones, sellos, etiquetas… y se les asigna un lugar en el depósito.