Entre la tradición y la modernidad, Juan Luis López plasma esta escena costumbrista, casi anecdótica, de un grupo de mujeres recogiendo el maíz. Sin embargo, su estilo empieza a distar de lo tradicional haciéndolo único y personal. La pincelada corta y rápida, propia de aquellos que buscan plasmar un momento concreto, como si de una fotografía se tratase, se extiende por todo el lienzo, restando importancia al paisaje y dándosela a las protagonistas de la pieza. Ellas, mujeres sin nombre y que podrían pasar desapercibidas, se convierten en indiscutibles protagonistas, ensalzando su oficio, su forma de vivir.