Esta pieza de pequeño formato del artista zamorano Baltasar Lobo no es una obra final, sino que es uno de los modelados en yeso con los que él preparaba, estudiaba y componía sus obras. A raíz de ella se realizó una edición fundida en bronce en Susse Fondeur, en París, una serie de cuatro ejemplares numerados, más cuatro ejemplares de artista.

La figura antropomorfa representa el cuerpo de una mujer, recostada sobre un lateral. Se trata de una de las obras más tardías del artista, pues falleció poco después de realizarla, por lo que en ella podemos encontrar muchos de los elementos que definieron su estilo. El interés por el desnudo femenino, la depuración de formas, siempre redondeadas, con unos volúmenes muy marcados que generan un perfil ondulado en la figura. En este caso el perfil ondulado de la figura se ve acentuado por la postura de la modelo, que levanta las piernas y eleva la cabeza mientras parece colocarse el cabello. El cuerpo girado, en escorzo, y el brazo que se coloca por la parte trasera también intensifican esta sensación. Estas son algunas de las características que vamos a encontrar en la obra de Lobo, especialmente después de trasladarse a París y que culminan en estos últimos años.