Dibujos que pertenecen a los cuadernos que Brocos confecciona durante sus viajes (París, Roma, etc.) en los cuales relataba, a modo de instantánea y como recordatorio, todo lo que le llama la atención. En estos cuadernos aparecen bocetos de las esculturas en los museos, vistas de la ciudad, personas en la calle, etc.

En el anverso del papel hay un apunte hecho a lápiz de una escultura de Antínoo como Dionisos de época de Adriano perteneciente al Museo Vaticano de Roma. En este caso le interesa la idea de la composición de la obra, sólo dibuja la cabeza y parte del torso, enfocados desde el ángulo inferior de su lado izquierdo. Gran detallismo tanto en la anatomía, dibujada y matizada con gran suavidad, como en los detalles de la vestimenta y peinado. Utiliza un fondo difuminado con lápiz para resaltar la figura, perfectamente encuadrada en el papel.

En el reverso, aparece un desnudo masculino de pie. Sostiene en su mano izquierda una lanza que apoya en el suelo. La postura es un tanto forzada. El brazo derecha elevado hasta la altura del codo y la mano que cae sobre la cabeza creando tensión en el costado izquierdo. El pie derecho está apoyado en el suelo y algo proyectado hacia atrás. El brazo izquierdo también está doblado. La composición se equilibra a través de la inclinación del torso hacia su izquierda. Dibujo trabajado con trazos rápidos. Claroscuro centrado en la curva del torso, en la parte inferior del papel y la sombra que proyecta la lanza sobre el cuerpo. La anatomía no está tan marcada como en otros trabajos sobre desnudos.