Cuadro que pertenece a una serie de tres piezas que remiten a las vivencias del artista en Alemania. En esta serie de cuadros que discurren en las terrazas alemanas Virxilio retrata el ambiente de la urbe a la manera que retrataba las escenas tradicionales de Galicia. En esta ocasión vuelve a describir figuras femeninas de perfil sentadas alrededor de una mesa para tomar café en la noche de Colonia. Todas están tocadas con sombreros y joyas atributos de su condición social burguesa. Como es habitual en sus obras el cuadro está repleto de pequeñas volutas en relieve -características del artista- que adornan el cuadro en pendientes, pechos y la arquitectura que las encuadra. Una lámpara ilumina a los personajes desde lo alto bañándolas con un haz de luz representado en puntitos de relieve. La obra ha sido realizada empleando tres colores: rojo, azul y violeta además del blanco, que emplea para aclarar todo cuando "ilumina".