Es uno de los dibujos preparatorios para el Friso de la Pesca, de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, en donde realiza un mural con escenas de pescadores trabajando en el mar. Este boceto en particular, es el de una mujer empaquetadora, que estaría en la tercera escena del friso. Está realizado sin gran minuciosidad, con líneas muy geométricas y angulosas que siluetean la figura de la mujer. Para realizar este trabajo, Lloréns estuvo en Mera (A Coruña), en el año 1929, donde trabajó con los vecinos y los pescadores de la zona, que le sirvieron de modelos para la realización de este encargo. La mujer que representa en este boceto, también le sirvió de modelo para varias empaquetadoras del friso.