Se trata de un boceto para el cuadro La Virgen del Aire, realizado para la Exposición Nacional de 1941, junto con La Escuela de Doloriñas. Para preparar La Virgen del Aire, pinta tres cuadros, casi simultáneamente, con su hermana Carmen como modelo para representar la figura de la Virgen: Retrato de Carmen, María de Magdala y el que aquí se comenta. El niño Jesús, es realizado gracias a un modelo de corta edad, un vecino de Vilanova de Lourenzá, hijo de un matrimonio popular del pueblo, "El Tremendo" y "La Piruxa". El avión de juguete que cuelga de su mano, le sirve para caracterizar a la imagen mariana como La Virgen del Aire, Nuestra Señora de Loreto. La Virgen, sentada a la derecha del lienzo, sostiene al niño en su regazo. Su disposición, crea una diagonal que atraviesa el cuadro de un extremo a otro, en una composición característica de las obras de Julia Minguillón. Al tratarse de un boceto, no está realizado con demasiado detallismo, siluetea las figuras, estudia el cromatismo y los juegos de luces y sombras, pero no detalla los rostros, las manos, ni los pliegues de las ropas, dedicándose, esencialmente, al análisis de la composición y al estudio de las figuras.