Este dibujo, fue realizado al regreso del artista A Coruña, tras su estancia en el extranjero. Se trata de una época de gran actividad pictórica, en la que dedica mucha atención a los retratos. A modo de ensayo, pinta a la gente que le rodea, en este caso una amiga de la madre del artista. La modelo, posa de perfil, ataviada según la moda de la época. La vestimenta y el cabello de la mujer están formados a partir de superposiciones de líneas y ritmos, muy marcados en el tratamiento de las plumas del sombrero, que la definen como una mujer de clase alta. La obra es de factura segura y suelta. Las facciones del rostro están descritas a través de la línea y la aplicación de claroscuro.