Colmeiro pinta en esta obra a dos muchachas desnudas, una recostada y otra de espaldas, que se funden con el paisaje, el cual representa con grandes manchas en tonos verdes y marrones, acentuando el color. El cielo verde, que envuelve a las figuras, se proyecta y se confunde con los tonos de la tierra. Distintos críticos engloban la pintura de Colmeiro dentro de lo que denominan "fauvismo galaico", de trazos gruesos y nítidos, carentes de profundidad, donde las figuras aparecen delimitadas por un intenso color negro de considerable grosor. La temática no es demasiado frecuente dentro de la trayectoria de Colmeiro, ya que las que realmente caracterizan su mundo femenino son las mujeres de campo, rurales, que se encuentran en las ferias, fiestas.