Doce flor da desordem II

En ella el escultor, continua trabajando en hierro para crear una pieza donde la inmovilidad de la escultura se contrapone a la vida de aquello que representa. La elección de la flor como tema nos remite al mundo romántico, que tanto le interesa, donde las flores adquieren una personalidad propia y se convierten en símbolo de la naturaleza humana, tal y como lo expresó Baudelaire en Las flores del mal, obra romántica por excelencia conocida por el artista.

  • Rui Chafes
  • 2000
  • Escultura
  • Escultura en hierro
  • 671
  • 192 x 193 x 45 cm
  • Colección de Arte ABANCA

Esta pieza, pareja de la anterior, también forma parte de la serie de flores que Chafes llevó a cabo alrededor del año 2000. En ella el escultor, continua trabajando en hierro para crear una pieza donde la inmovilidad de la escultura se contrapone a la vida de aquello que representa. La elección de la flor como tema nos remite al mundo romántico, que tanto le interesa, donde las flores adquieren una personalidad propia y se convierten en símbolo de la naturaleza humana, tal y como lo expresó Baudelaire en Las flores del mal, obra romántica por excelencia conocida por el artista.