El puente

La construcción es la protagonista del cuadro, viéndose reflejada en el agua, con las siluetas de los rascacielos recortadas sobre el fondo. La paleta de colores es muy restringida, basándose en el marrón, con sus diferentes tonalidades, para realizar esta composición. El resultado es un aspecto triste y sombrío propio de una «ciudad gris», y que apenas refleja la fascinación real del artista por los grandes monumentos arquitectónicos de la ciudad.

  • Jorge Castillo
  • 1983
  • Pintura
  • Óleo sobre lienzo
  • 100
  • 154 x 178 cm
  • Colección de Arte ABANCA

Jorge Castillo en su etapa neoyorquina se dedicó a retratar cuanto veía en la calle. Atraído por esta gran ciudad representaba desde sus características aceras y espacios íntimos hasta grandes espacios como el Flatiron, edificio estrella en la Nueva York de los primeros rascacielos. El puente pertenece a este grupo de pinturas monumentales de la ciudad. La construcción es la protagonista del cuadro, viéndose reflejada en el agua, con las siluetas de los rascacielos recortadas sobre el fondo. La paleta de colores es muy restringida, basándose en el marrón, con sus diferentes tonalidades, para realizar esta composición. El resultado es un aspecto triste y sombrío propio de una "ciudad gris", y que apenas refleja la fascinación real del artista por los grandes monumentos arquitectónicos de la ciudad.