El salto

La obra gráfica de Maruja Mallo es escasa; sin embargo, a finales de los 70′, asesorada técnicamente por el pintor y grabador José Vázquez Cereijo, proyecta la realización de una serie de grabados en homenaje a la Revista de Occidente, haciendo tres aguafuertes previos: El Salto, La voz del silencio, y un tercero sin título. Este grabado se inspira en la portada de la Revista de Occidente nº 102, publicada en diciembre de 1931.

  • Maruja Mallo
  • 1931
  • Grabado
  • Aguafuerte coloreado a mano sobre papel
  • 424
  • 58 x 48 cm
  • Colección de Arte ABANCA

Grabado al aguafuerte, en el que Maruja Mallo representa una figura infantil, compuesta mediante trazos simples y esquemáticos, que pueden recordar los diseños del también surrealista Joan Miró. Está realizado en color blanco sobre fondo negro, usando el verde y el amarillo para resaltar detalles puntuales. El carácter sombrío de la obra nos recuerda a las pinturas Cloacas y Campanarios, presentadas por la artista en 1932. El muñeco, que ocupa toda la composición, se dispone en pleno salto. El movimiento está representado mediante la ondulación y horizontalidad del cabello, realizado con dos trazos muy simples, la descomposición de las partes, y mediante los pies, ya que adelanta el derecho, simulando un jette de bailarina, en el momento preciso en que está en el aire. Tiene un gorro triangular, con tres rayas paralelas y horizontales (verde, amarillo y verde), que le da un aire gracioso. En el lateral derecho, con letras mayúsculas y arqueado, aparece escrito el título de la obra. La obra gráfica de Maruja Mallo es escasa; sin embargo, a finales de los 70', asesorada técnicamente por el pintor y grabador José Vázquez Cereijo, proyecta la realización de una serie de grabados en homenaje a la Revista de Occidente, haciendo tres aguafuertes previos: El Salto, La voz del silencio, y un tercero sin título. Este grabado se inspira en la portada de la Revista de Occidente nº 102, publicada en diciembre de 1931.