En este boceto se conjugan el tema de la muerte y el de la cultura clásica, a los que recurre habitualmente el artista.

En el centro del anverso sobresale un dibujo realizado, posiblemente, para un grupo escultórico, quizá un cortejo fúnebre. Lo componen diversos personajes clásicos masculinos y femeninos, de los que el central, es una mujer a la que dos hombres descienden de una litera para meterla en una fosa. Mientras, dos mujeres vestidas con una túnica y una de ellas con un niño en brazos, lloran. Hay un hombre que se sitúa frente al grupo en actitud discursiva. Dos hombres más, al lado de la litera completan la estampa, que elabora Brocos con trazos muy rápidos y remarcados en tinta china.
En el margen derecho dibuja también con tinta y trazos rápidos a un hombre con túnica. Posiblemente sea el estudio del personaje anterior en distinta postura.

En el margen superior hay varios apuntes a lápiz negro sin posible identificación y en el inferior, dos personajes tocados con casco de guerrero, de frente y perfil, distinguiéndose los rostros. Estas figuras son de época posterior a la escena clásica representada.

En el reverso, Brocos realiza distintos bocetos de difícil significado con trazos muy tenues. En el centro se distinguen unas piernas de varón sobre unos escalones y una mano que sujeta una esfera; a la izquierda de esta, dibuja unas piernas de guerrero. En la izquierda del reverso, esquematiza una armadura y un motivo decorativo. Son una serie de estudios que forman parte de la línea metodológica de Brocos, que utilizaba cualquier papel para reflejar los apuntes de sus posibles obras posteriores.