Un lienzo de gran formato en el que vemos la madurez pictórica conseguida a lo largo de años trabajo, con gran control del color, de la materia y la forma. La imagen, una rueda zigzagueante de la fortuna, aparece bañada por la luz en su parte central, evolucionando hacia la oscuridad, marcada por las tonalidades verdosas a azules, consiguiendo así un efecto de profundidad.